La Universidad Popular de Cartagena es obra de la conjunción de un matrimonio excepcional. Carmen Conde y Antonio Oliver Belmás eran coincidentes en su entrañable vocación por la enseñanza, en los afanes poéticos y en su opción por el pueblo. Oliver y Conde, que en la actualidad sigue siendo la Presidenta de Honor a título póstumo de la Universidad Popular de Cartagena y cuyo legado es gestionado hoy en día por el Patronato Carmen Conde - Antonio Oliver, lucharon y trabajaron siempre por el desarrollo educativo, social y económico de su tierra.
Por ello fundaron la primera Universidad Popular de Cartagena, con el fin de divulgar la cultura principalmente entre la clase trabajadora. A esta primera etapa puso fin la Guerra Civil y hubo que esperar a la constitución de los primeros ayuntamientos democráticos, tras la dictadura, para asistir a la segunda etapa de esta Institución. La actual etapa se inicia en el curso 1981-1982, cuando se refunda la Universidad Popular de Cartagena en un nuevo contexto sociocultural en el cual se definen estas instituciones como “un proyecto de desarrollo cultural en el municipio dirigido a promover la participación social y la educación continua para mejorar la calidad de vida”.
Las Universidades Populares son un modelo educativo y cultural municipalista, participativo, igualitario, multidisciplinar, intergeneracional, de profunda raíz democrática y se sienten deudoras y continuadoras de la Institución Libre de Enseñanza, por la universalidad de saberes que abarcan y por mantenerse enraizadas a los principios básicos de la educación popular. Por ello la UP de Cartagena ha tratado de implementar los medios más eficaces para transmitir Cultura y Educación, dando a todos la opción de aprender a aprender, con el objetivo básico de promover el desarrollo cultural y educativo de la ciudadanía para que esté en mejores condiciones de participar activamente en todo cuanto le afecta.
En las Universidades Populares, docentes y participantes comparten un ámbito común en el que se relacionan y conviven, y esa relación y convivencia forma parte esencial del aprendizaje. Así las personas que participan en las actividades de la Universidad Popular de Cartagena las sienten como suya y la ven como una oportunidad de crecer como personas y mejorar sus vidas.